BENEFICIOS COMUNITARIOS
El modelo Productores en la Acción requiere para su aplicación exitosa de productores con la actitud para desarrollar una mentalidad empresarial, que les permita apropiarse de métodos para competir en un sistema económico, por eso la necesidad de integrar o contar con grupos de productores en un programa de educación y capacitación que haga evidente la ventaja de organizar las actividades productivas y los esfuerzos a través de Sociedades Empresariales, pues de manera individual generalmente solo se establecen transacciones comerciales con los mercados locales o con los intermediarios.
El tipo de sociedades empresariales resultante será consecuencia de la forma de pensar de los socios, en este sentido lo que se desea promover es una idea en la cual “lo que justifica socialmente la constitución de la empresa no es, en primer lugar, los beneficios que produce hacia el interior, a los socios, al personal, sino hacia el exterior, a los clientes, al entorno social, cultural y físico, la participación en el bienestar comunitario.
LOS SERVICIOS QUE GENERA
Una empresa agropecuaria y forestal se justifica, en primer lugar, por sus productos, alimentos, materia prima, si los produce y si tal tipo de empresa es la mejor manera de producirlos. Lo valioso de las empresas es que ofrezcan productos y servicios que satisfagan las necesidades básicas y que por el hecho de crear su propio trabajo favorecen tanto el desarrollo personal, familiar, social y cultural, como la evolución de la naturaleza y el curso de la historia en su momento. Las empresas, como obras de creación, de investigación, de civilización, de servicio público, religioso, social, cultural, deben hacer más habitable el mundo”.
LA EMPRESA
La empresa desde esta visión se entiende como una asociación de personas y/u organizaciones con un compromiso compartido en términos de productividad en función del cliente, la ecología y la tecnología disponible; es importante diferenciar el concepto empresa del término “negocio”, para este último lo más importante es alcanzar la máxima ganancia, sin importar los medios y las consecuencias. La necesaria interacción con otras organizaciones y los criterios para conservar los recursos naturales son siempre factores a considerar en el aprendizaje, diseño y estructuración del nuevo modelo de empresa agropecuaria y forestal, determinando lo anterior la dimensión regional de esta actividad en su aplicación.
En el caso de las pequeñas unidades agropecuarias familiares es importante señalar que al inicio de un programa de desarrollo organizacional lo más importante es alcanzar los niveles productivos que les permita lograr la autosuficiencia, en la medida que se producen excedentes mediante el mejoramiento de la calidad y el volumen de producción se irá teniendo acceso paulatinamente y en orden a otros niveles de mercado: local, regional, nacional e internacional, aprendiendo en el proceso a ser competitivos para poder vender el maíz, el frijol, la carne, la leche, las tortillas, las verduras, los quesos o cualquier producto de estación a un mejor precio que los establecidos en los mercados donde se distribuyen actualmente.
LABORAL
Por lo tanto, en la actualidad los programas gubernamentales de apoyo a la producción no deben únicamente tener como función apoyar el mejoramiento y/o el mantenimiento de la infraestructura de las unidades productivas, sino también apoyar los procesos de toma de decisiones para que los productores lleguen a ser autónomos y autosuficientes, a través de la promoción de “una verdadera cultura empresarial”, para avanzar hacia la organización de los agricultores en empresas de ámbito regional, induciendo la toma de decisiones con base en información de calidad, dando valor agregado a la experiencia y sentido común de los productores y proporcionando herramientas para la asociación de voluntades y capacidades, con el fin de elevar no solo la productividad de la actividad agropecuaria y forestal, sino también cuidar la rentabilidad, capitalización y la sobrevivencia de la misma con el mínimo deterioro del medio ambiente.
. Las cuatro funciones básicas de la unidad productiva o empresa agropecuaria.
La asociación del pequeño productor con los asesores técnicos para constituir empresas debe contemplar que estas se organicen y estructuren de manera que sea posible analizar las eficiencias en las cuatro funciones básicas de toda unidad productiva: I. financiera, II. tecnológica, III. laboral y IV. comercial. Esta estructura debe establecer claramente para cada unidad de producción, en coordinación esa
Por lo tanto, en la actualidad los programas gubernamentales de apoyo a la producción no deben únicamente tener como función apoyar el mejoramiento y/o el mantenimiento de la infraestructura de las unidades productivas, sino también apoyar los procesos de toma de decisiones para que los productores lleguen a ser autónomos y autosuficientes, a través de la promoción de “una verdadera cultura empresarial”, para avanzar hacia la organización de los agricultores en empresas de ámbito regional, induciendo la toma de decisiones con base en información de calidad, dando valor agregado a la experiencia y sentido común de los productores y proporcionando herramientas para la asociación de voluntades y capacidades, con el fin de elevar no solo la productividad de la actividad agropecuaria y forestal, sino también cuidar la rentabilidad, capitalización y la sobrevivencia de la misma con el mínimo deterioro del medio ambiente.
. Las cuatro funciones básicas de la unidad productiva o empresa agropecuaria.
La asociación del pequeño productor con los asesores técnicos para constituir empresas debe contemplar que estas se organicen y estructuren de manera que sea posible analizar las eficiencias en las cuatro funciones básicas de toda unidad productiva: I. financiera, II. tecnológica, III. laboral y IV. comercial. Esta estructura debe establecer claramente para cada unidad de producción, en coordinación esa
